lunes, marzo 16, 2009

Atrapado en mí mismo

La evidencia indica que soy realmente despreciable. Este fue un día pésimo, de los peores que he tenido. Estoy enojado con todos, hasta conmigo. No entiendo a las personas, no entiendo nada, quisiera entender y saber qué pasa, pero estoy confundido.

Veamos. Invité a salir a un chavo que conozco simplemente para pasar el rato, y aceptó, el único problema fue que no quiso decirme cuándo, es decir, quedamos "para el fin de semana" y nos íbamos a poner de acuerdo "en esos días". Intenté convencerlo de que lo acordáramos "de a ya" pero dijo que no. Desde entonces no quiso contestarme ni mensajes, ni llamadas ni se apareció en el messenger ni nada. ¡Ni el sábado, ni el domingo, ni hoy! Es el colmo, es increíble que no tuviera siquiera la amabilidad de contestar una llamada y decir que no. O mejor aún, de decirme desde el principio que no me quería ver. Pero prefirió verme la cara de idiota y hacerme perder mi tiempo.

Bueno, algo se traería para hacer eso. Sólo que la cosa no acabó ahí, hoy decidí no ir a trabajar y preferí ir a pasear a zona rosa. He ido frecuentemente con la esperanza de conocer a alguien, y no había sucedido nada. Pero esta vez conocí un chavo que me empezó a hablar, al principio estaba medio emocionado, pero un rato después me empecé a aburrir. Entonces me dijo que fuéramos a comer algo, la verdad yo no quería ir, pero no me negué (simplemente por no querer despreciar a nadie) y me llevó a un VIPS (la primera vez que he entrado a uno de esos).

Él pidió un café y algo para comer, yo hice lo mismo, al final pedimos un postre. Bueno, platicamos un rato, se me hizo gracioso el chamaco pero no me despertó mayor interés, solamente le seguí el juego. Cuando pedimos la cuenta, pues me dispongo a pagar lo mío pero entonces el me sale con ésto:

Él: -Oye,no traigo dinero, ahorita paso al cajero y te pago.
Yo: -Ok, no hay problema -abro mi billetera y veo en la máquina registradora que fueron como $260.
Él: -Pásame doscientos pesos, -entonces ve que traigo otros quinientos- no, mejor dame quinientos.
Yo: -Aquí están.

Él pasa a pagar y luego se regresa a dejar la propina y al parecer también pasa al baño. Mientras tanto a mí se me olvida pedirle el cambio inmediatamente. Después de esto caminamos un rato, nos sentamos por ahí, disque platicamos, me dice que quiere que me lo coja, le digo que no quiero, dice que quiere seguir viéndome, etc... en eso pasó como media hora. Entonces disponemos a irnos, y se me ocurre recordarle que aún me tiene que pagar lo que quedó debiendo.

Para mi sorpresa me dice que tampoco trae su tarjeta (lo cual tampoco me pareció tan sorprendente) y entonces un poco molesto le pido que me regrese el cambio. Aquí va lo sorprendente:

Él: -No me quedó nada.
Yo: -Fueron $260.
Él: -No, fueron, $350 -(trescientos y algo, no recuerdo bien)-, lo que pasa es que no viste bien la cuenta.
Yo: -Uhmm, te di quinientos pesos.
Él: - Es que cuando me fui el baño se me cayó un billete en la taza -dijo algo sobre lo que había en la taza-, y también le dejé la propina a la mesera.
Yo: - ¿Entonces no te quedó nada?
Él: - No, nada -y siguó hablando sobre el dinero que se la cayó a la taza.

Y pues yo ya bien molesto sólo intenté apelar a su conciencia, le dije que eso no se valía y cosas así. Pero el cuate se hizo el muy indignado y casi casi me amenaza con que ¡ya no me iba a dejar seguir viéndolo! Me dio ganas de darle un puñetazo al pendejo éste, pero había mucha gente. Finalmente todo lo que me dijo es que me iba a pagar, me dio su número de cel y que me iba a llamar y que tenía mucho mas dinero que lo que debía (y no entendí que quería demostrar con eso) y otras pendejadas más.

Entonces ya lo dejé ir, no más me quedé pensando en cómo me vio la cara de pendejo y en que se fijó para hablarme precisamente a miiií. Nadie me habla y cuando alguien lo hace solamente es para estafarme. La conclusión es que debo ser muy despreciable para merecer esto, es decir, para que alguien crea que yo me lo merezco.

¿Y las consecuencias? ¡Que ahora sí odiooo a los putos! Me voy a volver heterosexual y además homofóbico. Además hay moraleja: "Si algo huele a mierda, ¡es porque es mierda!"

4 comentarios:

Enrique dijo...

Más bien creo que el punto es si dejarías que una situación semejante se repitiera. A mi no me ha pasado (y temo decir que: aun), pero algunas personas con las que he tenido chance de platicar, se las han hecho igualito y no solo en la zona rosa.
A veces pienso que no se trata de si se debe o no confiar en las personas, se trata mas bien si tenemos que manejar lo manejable, digo, por qué darle a un tipo cuaquiera tu dinero aun cuando sea para pagar la cuenta y enfrente de ti mismo.
En fin, ya no sigo porque hasta estoy molesto por lo que te paso y seguro termino diciendo algo que ni yo mismo voy a entender.
Saludos.

José Manuel dijo...

Lo que lamento es que haya sucedido por no querer despreciar al cuate, por ser más tolerante y no seguir como siempre. El punto es que si una persona te desagrada, realmente no hay razón para soportarla, el 99% de las personas me desagradan y ya no voy a intentar ignorarlo, ¿o acaso vale la pena?

Tigreton dijo...

verga que poca madre!
propongo vudu!
ja...sorry..pinche gente en serio..

José Manuel dijo...

Me gusta la idea del vudú.