martes, septiembre 08, 2009

Accidente

Me volví a caer de los patines (cosa no tan rara). Lo interesante es que mientras caía me dio tiempo de pensar qué hacer para lastimarme lo menos posible. El primer golpe me lo di en las palmas de las manos y en las rodillas, pero esto no me detuvo porque iba muy rápido, así que entonces decidí rodar, y ... voilá, casi no me raspé, aunque sí quedé bastante adolorido del primer golpe en las palmas. La próxima vez que caiga rodaré sin dudarlo (o bien podría usar mis rodilleras coderas y muñequeras si no me diera flojera cargarlas).

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miércoles, septiembre 02, 2009

Mala suerte

Dicen que la suerte la construye uno, pero ésto sólo es cierto cuando hay suficiente tiempo para influir sobre el desarrollo de los hechos. En cambio es imposible controlar lo que sucede en el momento y sin previo aviso. Estos pequeños detalles pueden llegar a ser extremadamente frustrantes, más aún cuando se suceden unos tras otros. Pues a mí me suceden frecuentemente, y he llegado a creer que tengo muy mala suerte. A decir verdad no han sido nada graves, pero sí me causan muchos disgustos.

Por ejemplo hace poco estaba muy contento, en la cafetería, esperando con mi charola a que me sirvieran mi guisado, el cuál consistía de un bistec y una cazuelita con frijoles, pero justo en el momento que me tocaba a mí, se acaban las cuazuelitas y me dan los frijoles todos desparramados sobre el bistec y sin caldo. Podría haber reclamado, pero parecía que ya no había cazuelitas porque al siguiente tipo en la cola le sirven igual que a mí. Pero es solo una finta porque en seguida consiguen mas de las dichosas cazuelitas y entonces todos contentos con su comida. Hasta se me quitó el hambre de pensar en los frijoles con caldo que no me tocaron.

Cosas como esa me suceden muy seguido, pero hoy me pasó algo todavía más frustrante. Resulta que dentro del centro de estudios hay un banco (banorte), y como yo recibo nómina en otro banco pues se me ocurrió contratar la banca en línea de mi banco, abrir una cuenta en el banorte y hacer transferencias electrónicas entre ellas. Así podría retirar dinero y pagar servicios en los cajeros del banorte sin pagar comisión.

Pero mi maravilloso plan no contaba con que el día en que sí necesitaba sacar dinero de los cajeros del banorte, éstos no funcionan y me veo forzado a hacer el retiro en ventanilla, los cuales son bastante caros. Así que termino formado un ratote en una cola, pagando más comisiones y pagando, además, el servicio de banca en línea y la transferencia. Sólo espero que ya reparen sus cajeros para que no se vuelva a repetir esta situación, porque de otro modo ya no me conviene.

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