Bob esponja

Esta es una de las pocas series animadas que realmente me gustaron desde que empezaron a reemplazar las caricaturas clásicas por las más modernas americanas o japonesas. Muchos de los capítulos casi me matan de risa, el ambiente es muy original tanto argumental como gráficamente. Lo que más me agrada es que la mayor parte de los capítulos respetan una lógica bien definida, a diferencia de otras series similares, pero absurdas, donde el comportamiento del personaje no afecta el desarrollo posterior de la acción. Y me encanta ver cómo el protagonista le demuestra repetidas veces a los demás cómo puede ser perfectamente feliz haciendo exactamente lo contrario a lo que le dicen que debe hacer, aunque a veces requiera un poco de ayuda. Desgraciadamente la calidad de los capítulos decayó notoriamente en las últimas temporadas. La foto es de un capítulo muy gracioso y demostrativo, acerca de la imaginación.