miércoles, septiembre 17, 2008

El objetivo del hombre

Ya voy entendiendo cuál es el objeto de la existencia de los individuos. Somos como las hormigas, ninguno es realmente importante por sí mismo, pero sí lo es como constituyente de la sociedad. La sociedad, a diferencia del individuo si es perdurable, dado que su existencia no está limitada a priori.

Así cada individio tiene como único objetivo contribuir al funcionamiento de la sociedad en el periodo en el que le tocó vivir. Pero al mismo tiempo ningún individuo quiere ser una simple herramienta de la sociedad, sino más bien quiere llegar a ser importante dentro del juego. Entonces resulta que no todos los esfuerzos se dirigen a conseguir el progreso intelectual de la humanidad, sino también a satisfacer las necesidades de reconocimiento del hombre como individuo.

Para mantener una gran sociedad en funcionamiento es necesario que gran parte de la población se dedique a dirigir y mantener a la misma sociedad, de hecho la mayor parte de la población se dedica a estas tareas. El resto se ocupa de hacer avanzar a la humanidad: conocer todo lo que pueda ser conocido, crear todo lo que pueda ser creado y buscar todo lo que pueda ser buscado.

El objetivo de esta búsqueda constante es comprender algún día la razón fundamental de la existencia del hombre, lo cual a mi modo de pensar sólo se conseguirá cuando se pueda entender qué es realmente la consciencia, cuando se pueda manipular y mantener indefinidamente viva, sin temer ni siquiera a la muerte. Quizás ese momento también marque el fin del individuo, me imagino que en un estado así todos los individuos se comunicarían perfectamente sin límite y sin necesidad de hablar, confundiéndose en uno solo.

Falta ver si el hombre es lo suficientemente hábil para alcanzar un estado así, o si se destruirá antes a sí mismo, o si llegará algún momento en que ya no sea posible más progreso. Quizás ello también dependa del sistema que use la sociedad para autocontrolarse, de los gobiernos, de los sistemas económicos y de la ética vigente. En particular el capitalismo no me parece tan malo, pues tiene la virtud de hacer avanzar rápidamente la técnica y el conocimiento humano.

Sin embargo cabe preguntarse por qué sería deseable que la humanidad avance rápidamente. Es indiscutible que debe avanzar si se quiere cambiar la situación en donde los individuos son sólo actores contingentes. ¿Pero que tan rápido debe avanzar? Quizás si lo hace muy rápidamente se deban sacrificar a los actores actuales para salvar lo antes posible a los futuros, pero ¿es realmente esa una forma adecuada de proceder?

En todo caso la sociedad evoluciona sin importarle mucho los individuos, a excepción de los más poderosos, las tendencias siguen muchos intereses, a veces contrarios al progreso, que en repetidas ocasiones ya han provocado el estancamiento de la humanidad e incluso el retroceso de culturas enteras. Afortunada o desafortunadamente la globalización hace a la sociedad cada vez más pesada, y más difícil de detener o cambiar de dirección. Y por ahora parece que avanza, a pesar de todo.

No hay comentarios.: