sábado, enero 10, 2009

Felicidad

Cada vez es más evidente que nunca voy a poder ser feliz. Al principio creía saber qué me haría feliz aunque no lo pudiera conseguir, pero ahora me doy cuenta que tampoco ello puede hacerlo. Sólo falta saber si realmente hay algo que me pueda dar la felicidad. Y empiezo a sospechar que no.

Entonces debo suponer que la felicidad no es un objetivo universal, como creía que lo era. Deben haber motivos para vivir que no la involucren. Ahora no soy feliz, pero tampoco infeliz, estoy en un estado de desaliento del que no puedo salir, porque para hacerlo, o debo encontrar un nuevo objetivo, o debo ser feliz, o debo ser infeliz, y no he conseguido ninguna de las tres cosas.

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