jueves, julio 03, 2008

Me pone, no me pone. Asexualidad: ¿una opción alternativa?

Autor: Víctor Medina.
Publicado en la revista ZERO nº 74 (año 2005).
Para mayor información visita este sitio.

[ +++

Gays Asexuales: de espaldas al sexo: En cualquier ciudad occidental que se precie de moderna y abierta uno se encuentra con los habituales gays, lesbianas, heteros y algún que otro bisexual. Bares y locales de ambiente te ponen en contacto con los hombres y mujeres que te gustan, afines a tu entorno. Sin embargo, viven entre nosotros no pocas personas que desencajan en estas casillas se descubren como asexuales y reclaman su espacio y su orgullo. Emerge del anonimato para gritar bien alto: ¡Soy asexual! ¿y qué?

El cuarto sexo

¿Reivindicaba Morrisey la asexualidad cuando entonaba “I am human and I need to be loved just like everybody else does” (“How soon is now?”). En los 90 el vocalista de los Smiths aireó a los cuatro vientos su asexualidad. Nunca mas lo ha vuelto ha corroborar –tampoco a desmentirlo- pero sin duda la vitola de “ángel del pop” le da un plus al cantante, ya de por si asexuado aunque bien sexy.

No es la única celebridad que ha abrazado el llamado “cuarto sexo” como opción de vida. El escritor norteamericano Paul Bowles, autor de “El cielo protector”, conoció en 1937 a la británica Jane Sydney Auer, una novelista lesbiana enferma de tuberculosis, en el periodo de búsqueda de alguien que cuidara de ella. Su matrimonio, escenificado al año siguiente en México, constituyó una sólida y una muy romántica relación asexual que no supuso obstáculo alguno para que Jane continuara con su búsqueda de nuevas amantes. Otra escritora, la inglesa Bárbara Cartland, alternaba sus novelas de romances con una vida carente de sexo. Luis Buñuel definió a un joven Dalí como “totalmente asexual”; el candidato alternativo a la presidencia de Estados Unidos, Ralph Nader, y su sempiterna carencia de relaciones sentimentales; Isabel I de Inglaterra, “La reina Virgen” a la que nunca se le pudo atribuir roce sexual alguno; su compatriota el célibe cantante Cliff Richard.

Ahora bien, ¿Qué es la asexualidad? Comúnmente se la distingue por la falta de deseo sexual, incluso por la ausencia de opción sexual como rasgo característico. Las definiciones corren peligro de ser demasiado reduccionistas, y con estas, se deja fuera de la asexualidad a personas que experimentan cierto tipo de atracción sexual, aunque nos e vea satisfecha mediante el coito o el acto en común, así como a hombres y a mujeres que o bien se contemplan como heterosexuales o, ¿cómo no?, también como bi, gays o lesbianas. Los asexuales también se masturban, también se enamoran, y también van a la cama con otras personas. Su placer se activa a través del beso, de la caricia, de la mirada, de la ternura… Los asexuales renuncian al sexo con otros, pero no se encierran ni al amor ni al contacto físico.

Algunos creen que el asexual es un ser humano incompleto y perjudicado por una situación atípica. La sexóloga Pilar Cristóbal asegura vehemente que “la falta de sexo envejece”, y pone como ejemplo el prematuro envejecimiento de las monjas.

¿Soy asexual?

Entrevista a David Jay, fundador de AVEN, en el Programa "The View" de la ABC

La AVEN (Asexual Visibility and Education Network) propone una serie de pautas por las que un hombre o una mujer se pueden descubrir como asexuales. Lo primero que se advierte es que, como en todas las opciones sexuales, la asexualidad, se asume de forma voluntaria e individual, y que como cualquier otra elección de sexo, o hay un solo modelo o traje al que se ajuste uno.

Atracción. Los asexuales difieren acerca de la intensidad como experimentan la atracción. Algunos asexuales descubren su atracción, pero no la manifiestan de forma sexual, hacia hombres, mujeres, o ambos. Al mismo tiempo que asexuales, se identifica como gays, bisexuales o heteros. Otros asexuales perciben una débil o nula atracción, y no se incluyen en orientación sexual alguna. Pero atención, que no se sientan atraídos por alguien no significa que no busquen relaciones de intimidad.

Deseo canal. Como el resto de la Humanidad, los asexuales viven distintos niveles de deseo. Los hay que sienten cierta inclinación sexual, que no tienen por que manifestarse e el deseo de encontrar compañero o compañera sexual. Pueden masturbarse de forma más o menos regular, pero no siente deseo de “roce”. Y los hay que viven sin deseo sexual o este es muy débil. En este caso, por lo general no contemplan su falta de deseo como un problema medico o psicológico.

Relaciones. En este capitulo la diversidad y variedad de opciones también son características. Unos no tienen necesidad de abrirse al exterior. Otros, en cambio, son muy sociales y mantienen relaciones de amistad que les otorgan intimidad y apoyo. Y, claro que si, abundan los asexuales que establecen relaciones románticas; gays que viven en pareja y “se casan” pero no mantienen relaciones sexuales entre ellos. La variedad y diversidad humanas se refleja en asociaciones de íntima amistad, o formas de uniones que emborronan el límite entre amistad y pareja.

La Unión hace la fuerza: David Jay explicando por que no le atrae el sexo, en NBC

Hasta hace bien poco, un asexual era una persona a la que se le asociaba con una vida de soledad y aislamiento. Pues ese es otro convencionalismo que la nueva sociedad aspira a dejar obsoleto. Internet ha permitido el intercambio de experiencia entre asexuales y, lo que es aun mas positivo, la afirmación de estos como personas tan normales y validas como sus congeneres sexuados.

David Jay hizo dos descubrimientos personales cuando tenía 15 años: sentía atracción tanto por hombres como por mujeres, pero se trataba de deseo sin connotación sexual. Siete años después, en 2002, David creó desde Connecticut la AVEN y su web. Hoy son mas de tres mil los registrados en el portal, y cualquier visitante puede encontrar información sobre el mundo sin sexo, e incluso comprar camisetas con lemas tan rotundos como “la asexualidad o es solo cosa de amebas”. Ay también ha aportado una herramienta para el conocimiento y la relación intima entre asexuales: asexualove.net. El símbolo de AVEN, un triangulo invertido en cuya punta inferior se dibuja otro triangulo de menor tamaño, quiere reflejar las numerosas opciones sexuales y de genero que el ser humano vive y disfruta. Se abre un nuevo armario y surgen más sitios de Internet que trabajan por la normalización de la asexualidad. Así, The Oficial Asexual Society, incluye una pagina especial para gays y lesbianas asexuales, The Lavender Nonlibidoism Society, donde conoceremos a ilustres “homoasexuales” como Pretty Pink Rose, Naftaniel o Pe Man. ¿Son felices o infelices los asexuales? Tanto como puede serlo un hetero, un gay o una lesbiana.

Tener sexo no me excita, ¿Qué me pasa?

En la homosexualidad, igual que en cualquier opción, se pueden experimentar sensaciones de desgana, atravesar momentos existenciales donde la ausencia de deseo le derivan a uno a pensar erróneamente que es asexual. La sexóloga Pilar Cristóbal apunta, por ejemplo, a la etapa de la adolescencia, “cuando uno no se ha aceptado plenamente, o cuando se encara a situaciones en las que te han dicho que el sexo es pecado, una educación rígida en la que todo lo que atañe al sexo está prohibido o es peligroso. Te están poniendo una barrera. Igual no te abstienes de masturbarte pero si de relaciones sexuales”.

Otro de los valles del deseo puede sobrevenir hacia los 30 o los 35 años. “Llegas a esa edad –asegura la sexóloga-, has estado en todos los antros del mundo, has visto de todo y estas persiguiendo otra cosa. Buscas cariño, algo más estable, comprensión, una vida más confortable. Te desaparece el deseo. La relación ya no la miras tanto de la cintura para abajo”.

Hay mas circunstancias que pueden conducir a etapas de “sequía”. Una ruptura sentimental, por ejemplo. La falta de deseo es síntoma de depresión. Pero no es síntoma de asexualidad y desaparece con el tiempo. La pareja formal también influye en cierta relación de las costumbres sexuales, por eso de la rutina diaria.

Si es que hasta la Madre Naturaleza influye en el sexo, con un ciclo en el que la libido se dispara o se contiene según la estación de año. Así lo afirma la sexóloga Pilar Cristóbal: “el deseo baja e otoño y su nivel mas bao es en invierno. A partir de la primavera y hacia el verano, con las vacaciones y el calor, se vive el pico. Si para entonces estas frío, es que algo no va del todo bien”.

2 comentarios:

Enrique dijo...

No recuerdo si fue en la novela de 1984 o en la de un mundo feliz, en la que el lenguaje se había modificado, reduciendo el número de palabras que era posible usar en la llamada neolengua, pero si recuerdo que muchas ideas no se podían sintetizar por falta de las palabras con las que se podían expresar. No conocía este termino, no sabía que ya esta en uso una palabra semejante, para una idea tal. Asexuales.
Lo de los treinta y los valles del deseo, son otra, tampoco me la sabía ¿o sea que si soy normal? (pregunta acompañada de risas). No me imagino siquiera si soy asexual o no, pero si lo fuera, si ya soy rarito, ahora rarito entre los raritos, esto no estaría muy fácil que digamos.

Bitterros dijo...

Yo me considero asexual, no se si me hubiera gustado ser mas bien un heteroasexual en lugar de un "homoasexual" XD, ashhh normal espero poder solucionar estos pequeños inconvenientes al igual que resto de complicaciones en mi vida.