domingo, febrero 21, 2010

Inteligencia moral

Si alguien se ha molestado en inventar la inteligencia emocional, y no solamente éso, sino todo un paquete de inteligencias múltiples, me pregunto, ¿por qué nadie se ha molestado en inventar su equivalente moral? Al fin y al cabo cada quien tiene una capacidad innata para juzgar el valor los actos propios y ajenos. El hecho de que el cristianismo haya delegado el juicio moral a Dios no significa que no nos tengamos que preocupar por nuestra capacidad para distinguir el bien del mal. Por el contrario sería muy conveniente medir la "inteligencia moral" de una persona que por ejemplo va a ocupar un cargo en la impartición de justicia ¿cómo puede esperarse que haga bien su trabajo si no puede distinguir lo bueno de lo malo? Desde mi punto de vista es bastante evidente que la moralidad es parte de la inteligencia humana y que no todos poseen la misma capacidad para distinguir el bien del mal (y no me refiero simplemente a diferenciarlos, sino a entender sus implicaciones) y que por lo tanto es posible definir una medida de esta capacidad. Ya se ha hecho con la inteligencia y se puede hacer con la moralidad.

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